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30 oct 2011

CAMBIO DE MENÚ

Para el concurso de Mª Jesús: Paradela














El día se presentaba caluroso, treinta y cinco grados anunciaban.













Salí más temprano de lo habitual a comprar el periódico, debido a una colección de libros que se adquirían con él, se agotaba antes.
Aprovechando que estaba en la calle me acerqué hasta las galerías de alimentación. Había prometido a mi familia cocinarles “conejo al ajillo”.
Di una vuelta por la galería, hacía tiempo que no iba, me había apuntado a una serie de actividades que me tenían muy ocupada, y echaba de menos algún que otro encuentro con amigas y vecinas. Pero como siempre ocurre, cuando vas despacio no coincides con nadie, y cuando vas con prisa coincides con varias.
Llegué a la carnecería, un grupo de personas esperaban su turno, pregunté por el último y esperé mi turno.
Poco a poco me impacientaba, el carnicero, un hombre fortachón pero muy lento conseguía que la clientela se aglutinara de un modo espectacular. Tenía fama de ello, pero su género era tan fresco, que merecía la pena esperar.
Una señora por delante de mí, pidió que le preparase un cochinillo para asar. El grupo de personas allí reunidos, mirábamos expectantes al carnicero. La delicadeza y parsimonia al coger el cuchillo para abrirlo, parecía más bien un cirujano haciendo un corte de disección.
Mientras extraía las vísceras me distraje, unas señoras comentaban algo referente a una noticia del periódico. No oí nada concreto, pero deduje por sus gestos que debía ser una noticia espectacular.
Por costumbre, al comprar el periódico lo ojeo por encima, pero con las prisas no lo hice.
Quise echarle un vistazo, pero en ese instante era mi turno. Pedí un conejo. El carnicero muy amable me preguntó si lo quería troceado, le dije que no para abreviar.

Al llegar a casa, recordé la conversación de las señoras, dejé la bolsa de la compra y sin colocarla, cogí el periódico, busqué una noticia que resaltara. Tuve suerte, pues tengo la manía de leer la portada e instintivamente paso al final.
Allí en la última página estaba la noticia. El titular decía:


“UN MUERTO EN VIVO”
“Un canal de televisión retransmite una autopsia en una galería de Londres”
El doctor alemán Günther von Hagens y dos ayudantes, diseccionaban el cadáver de un alemán de 72 años ante la expectación de 300 vivos...”

Después de leer la noticia, conecté la televisión, en ese instante retransmitían el reportaje de la autopsia. ¡Era escalofriante! Pero más escalofriante era, ver la frialdad de los rostros de los espectadores que acudieron al acto.














Más tarde me dispuse a colocar la compra. Cogí el conejo, saqué la tabla para trocearlo, pero no pude, me recordó..., lo metí en el congelador, puse agua a hervir para cocinar un puré de patatas con huevos y leche.

Kety Morales Argudo
Relato rescatado del 2002

http://www.elpais.com/articulo/ultima/muerto/vivo/elpepiult/20021122elpepiult_9/Tes


Fotografías: Mª Jesús -paradeladecoles-

23 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Con el periódico, aun tiene un pase, pero a veces la tele te los da troceados mientras comes. Muy bueno, Kety.

josef dijo...

Muy buen relato! Aquien se le ocurre diseccionar un cadáver por la televisión!

Besos.

Asun dijo...

Mucha suerte en el concurso.

Xana te da las gracias por las palabras que le dedicas :), y yo también.

Un beso

nocheinfinita dijo...

Un buen relato. Te deseo suerte en el concurso.

Un saludo

Anónimo dijo...

Me has recordado mis tiempos de estudiante de medicina, no te imaginas lo que me costó volver a probar la carne después de mi primera disección. Es una imagen que no podré olvidar jamás.
Me alegra que hayas participado al fin.
Mucha suerte.

nocheinfinita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
nocheinfinita dijo...

Borré el comentario anterior porque era en "votaciones" donde le correspondía ir... Sorry.

José Vte. dijo...

Me alegro mucho de que finalmente participaras, y más con este buen relato. Sabes todos mis hermanos son carniceros, y mientras te leía recordaba las muchas veces que los he visto cortar la carne y es verdad que visto con frialdad da aprensión.

Mucha suerte y un abrazo

Pluma Roja dijo...

Me gustó bastante.

Vengo del blog de Mariajesusparadela a leer tu cuento.

Si me permites te sigo.

Saludos.

Mariluz GH dijo...

Muy buen relato... a veces los noticieros se parecen al CSI :(

un abrazo y suerte

ARO dijo...

Estupendo relato. Suerte en el concurso.

mariajesusparadela dijo...

Estás en concurso, por la decisión de varios participantes a favor y ningún voto en contra.

ibso dijo...

Un buen relato. Mucha suerte en el concurso.
ibso

yraya dijo...

Como para trocear el conejo, yo tampoco lo hubiera hecho.
Suerte y saludos

Maripaz dijo...

Un placer que hayas podido concursar con este interesante relato. Yo tampoco podría haber guisado el conejo.
Suerte

Encarni dijo...

Es que algunas noticias conseguirían hacernos vegetarianas de por vida, menos mal que después se nos olvida. Me alegro que hayas llegado al concurso.

Un abrazo y suerte.

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Por eso mismo hay que cocinar bien lejos de cualquier televisor...
Buen relato.

FAYNA dijo...

Una aportación muy válida para el concurso de Paradela. El relato me ha parecido ameno y sin sobrecargas.

Un abrazo.

Ele Bergón dijo...

Muy bueno Kety, espero que le guste al jurado.

Un abrazo

Luz

Isabel Martínez Barquero dijo...

Buen relato, Kety, con un final redondo.
Mucha suerte en el concurso y un beso.

San dijo...

Ller algunas noticias tiene su "qué" pero verlas en televisión, así tan de cerca te deja impactado, no es necesario digo yo meter la cámara hasta esos escasos centímetros.
Un beso Kety.

Kety dijo...

Gracias a todos por vuestras palabras.

Un abrazo

Paco Cuesta dijo...

La telerealidad pocas veces es buena consejera.

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