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17 nov 2007

LOS CUENTOS DE LA ABUELA

"Yo nunca he escrito ni escribiré nada para niños, porque creo que el niño puede leer los libros que lee el hombre, con determinadas excepciones que a todos se le ocurren. También habrá excepciones para hombres y para mujeres,"
Juan Ramón Jiménez















ÍNDICE

1- El saxofón mágico
2- La perrita Dulci
3- Cuquin y su amigo del lago
4- "El aprendiz"
5- "El espejo empañado"
6- "La barrera invisible"
7- "El rey justo"
8- "Moro, el gato"
9- "Un verano especial"
10- "Las aventuras de dos gotas de agua"
11- "El gusano aventurero"
12- "El ratón okupa y el gato vago"
13-
El señor Saco Costal

¡JO TÍA!














Subí al al autobús que me llevaba al centro de la ciudad. Necesitaba hacer unas compras. Me senté frente a dos jóvenes. Muy arregladitas conforme a su edad y la época, -camiseta de tirantes muy escotadas, pantalones bajos de tiro, con el tanga a la vista por detrás, y sandalias abiertas.
Abrí el libro, Madame Bovary -, pero su conversación impidió mi concentración en las niñerías de Emma.
-“Jo tía, anoche no pude dormir. –decía una de ellas sin dejar de masticar chicle-.
-Jo tía, a mí me pasó igual. ¡Tía, tienes que decírselo,
-¡Pero , cómo, tía!... Jo tía, me da cosa,
-Tía, así no puedes estar. Se te echa el tiempo encima.
-¡Qué va tía! Queda mucho aún.
¡Que dices tía! Cuando te quieras dar cuenta… ¡¡Zas!!
-Jo tía! ¡No me atosigues!, bastante tengo en mi cabeza… ¡Tia…
Levanté la vista del libro , observé como se emocionaba y sus grandes ojos verdes adquirían un brillo especial. Por el cariz que tomaba la conversación comprendí que se trataba de un asunto más serio de lo que al principio me pareció. Bajé la vista y simulé leer.
-¿Tía, no te han visto nunca con él?
-¡Jo tía!, ya te he dicho mil veces que no.
-¡Qué fuerte tía! Pero tu has dicho siempre que tu madre es tu mejor amiga.
¡Si tía, claro que lo es.
-Pues no lo entiendo tía.
-¿Sabes una cosa? , ¡tía! De esta noche no pasa, necesito dinero, necesito comprar..., ropa.
Pulsé el botón, la próxima parada era la mía. El autobús paró. Tras de mi, bajaron ellas. Yo me dirigí al El Corte Inglés, ellas se metieron en Prenatal.
Kety Morales Argudo
2001