En el aura de la Mancha, moldeada,
eres sueño y licencia a un caballero.
Tu figura concluye
el cuadro entero,
de un hidalgo
soñador de la nada.
Fuiste imagen,
quimera trasladada
al concepto de un
amor lisonjero.
Enarbolando un
ensueño certero,
Aldonza Lorenzo,
moza admirada.
Te pintó con tal
devoción tu creador,
que sobrepasaste
todo lo evidente
izando tu efigie
con gran esplendor.
Soplo de inspiración permanente
en el cuadro imaginario del amor.
Siendo musa del que
ama ciegamente.