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18 may 2008

UNA MAÑANA EN EL ZOO




Con retraso.

Ocurrió el día de la madre.
Como podría ocurrir cualquier día.
Excepto que ese día era especial,
su prima había venido.






Aprovechando que los primos estaban juntos, decidimos llevarlos al zoo, para que los niños se familiaricen con la naturaleza.


















Cómo disfrutaron los peques...y disfrutamos los mayores viéndolos a ellos.


















El pequeño, más intrépido, desafía al animal con la gorra.














Al tener a lola en casa, los conejos les eran familiares.














Olisqueaba restos de comida en la papelera, o
¿Buscaba la salida?














Cuando el Pavo real extentió sus plumas en abanico quedaron boquiabiertos














Una vez que había posado, el Pavo real se dió la vuelta y se marchó tontoneándose.

Qué felicidad si no hubiese despedidas.