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27 sept 2007
¡¡FELICIDADES!!
"Te entrego mi alma"
Lorenzo Quinn
TE HABLO EN SILENCIO
No hay día que...
Te hable en silencio,
te acaricie en el aire,
tema por ti, sufra en vano.
¡Te hallo tan lejos! Pero te hallo.
Aunque tu no me oyes te digo mil cosas.
Qué dura es la ausencia...sin embargo.
Te admiro, te envidio...
¡Te deseo tanto!
¡Qué bella es la libertad!
pese a quien pese
¡Vívela ahora, está en tus manos!
Kety Morales Argudo
2001
26 sept 2007
GLORIA FUERTES
MIEDO DA A VECES
COGER LA PLUMA
Miedo da a veces coger la pluma y ponerse a escribir.
Miedo da tener miedo a tener miedo,
yo por ejemplo que nunca temí nada
pudiera ser que un día sintiera frío.
Un frío nuevo que no le da el invierno.
Es malo que te corten las alas con un palo.
Es duro que los niños no te entiendan
Es bastante difícil ser feliz una tarde.
Y lo mejor para sufrir es tener una viña.
Qué mal sienta la angustia si estas desentrenado.
Como te quema el pelo la gente que te grita.
Es lamentable y cruel que te roben el aire.
Afortunadamente esto durará poco.
Y lo otro, lo otro puede ser infinito
Gloria Fuertes nació en Madrid - España (1917-1998)
De familia humilde, a base de esfuerzo se hizo a si misma. Conservó su sencillez hasta el final.
Gran parte de su obra se la dedicó a los niños.
DULCE MARÍA LOINAZ
EN MI VERSO SOY LIBRE
En mi verso soy libre: él es mi mar.
Mi mar ancho y desnudo de horizontes...
En mis versos yo ando sobre el mar,
camino sobre olas desdobladas
de otras olas y de otras olas...
Ando en mi verso; respiro, vivo, crezco
en mi verso, y en él tienen mis pies
camino y mi camino rumbo y mis
manos qué sujetar y mi esperanza
qué esperar y mi vida su sentido.
Yo soy libre en mi verso y él es libre
como yo. Nos amamos. Nos tenemos.
Fuera de él soy pequeña y me arrodillo
ante la obra de mis manos, la
tierna arcilla amasada entre mis dedos...
Dentro de él, me levanto y soy yo misma.
CÁRCEL DE AIRE
Red tejida con hilos invisibles,
cárcel de aire en que me muevo apenas,
trampa de luz que no parece trampa
y en la que el pie se me quedó-entre cuerdas
de luz también...-bien enlazado.
Cárcel sin carcelero y sin cadenas
donde como mi pan y bebo mi agua día por día...
¡Mientras allá fuera se me abren en flor, trémulos, míos
aún, todos los caminos de la tierra!....
Dulce María Loinaz nació en La Habana (Cuba)1903-1997
Criada y educada en una familia dónde tenía todas las facilidades para desarrollar sus inquitudes. hija de padre militar, madre aficionada a la música, canto y pintura, y hermana de el poeta Enrique Loinaz Muñoz.
Merecedora de varios premios, entre ellos, El Premio Miguel de Cervantes 1992.(Alcalá de Henares) que junto a Maria Zambrano (1988) son las únicas mujeres premiadas con dicho galardón.
25 sept 2007
FOLIO EN BLANCO
Cuando cojo un folio en blanco
lo acaricio suavemente y
lo comparo, a una tierra sin labrar,
lo miro muy pensativa…,
cojo un lápiz sin pereza,
y comienzo a trabajar.
En ese folio en blanco,
como tierra sin labrar
Me desahogo en silencio.
Expreso mis sentimientos.
Y cuando al fin lo he llenado, lo miro…
Me parece una tierra,
sembrada, y por germinar.
¡Me pongo de pie y noto! Que el corazón pesa menos.
Y es que en el folio he dejado
Plasmados mis sentimientos.
A veces, de impulsiva me arrepiento
Otras, lo releo nuevamente...,
me alegro, de haberlo hecho
¡Seguro! Alguien se identifica,
con sus propios sentimientos.
Kety Morales Argudo
23 sept 2007
ALFONSINA STORNI
Para los amantes
de la poesía.
Alfonsina Storni nació en Sala Priasca (Suiza). Pero se crió en Argentina.
Vivió en Santa Fe, Rosario y Buenos Aires
Tuvo un hijo, fruto de una relación con un hombre casado algo mayor que ella. afrontando la situación sola.
Aquejada de enfermedad,-cancer de pecho-, y sin fuerzas para soportar el tratamiento, se suicidó en la playa de la Perla en el mar de Plata el 25 de octubre de 1938.
El senador socialista Alfredo Palacios en homenaje a la poeta, dijo:«Nuestro progreso material asombra a propios y extraños. Hemos construido urbes inmensas. Centenares de millones de cabezas de ganado pacen en la inmensurable planicie argentina, la más fecunda de la tierra; pero frecuentemente subordinamos los valores del espíritu a los valores utilitarios y no hemos conseguido, con toda nuestra riqueza, crear una atmósfera propicia donde puede prosperar esa planta delicada que es un poeta».
TU ME QUIERES BLANCA
Tú me quieres alba /
Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar. /
Que sea azucena
Sobre todas, casta .
De perfume tenue.
Corola cerrada
Ni un rayo de luna /
Filtrado me haya.
Ni una margarita /
Se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea /
Tú me quieres blanca,
Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas /
Las copas a mano,
de frutos y mieles /
Los labios morados.
Tú que en el banquete /
Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes /
Festejando a Baco.
Tú que en los jardines /
Negros del Engaño
Vestido de rojo /
Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto /
Conservas intacto
No sé todavía /
Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca /
(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta /
(Dios te lo perdone),¡
Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques /
Vete a la montaña;
Límpiate la boca /
Vive en las cabañas;
Toca con las manos /
La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo /
Con raíz amarga;
Bebe de las rocas /
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos /
Con salitre y agua;
Habla con los pájaros /
Y lévate al alba.
Y cuando las carnes /
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma /
Que por las alcobas
Se quedó enredada/
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca/
Preténdeme casta.
22 sept 2007
BIEN PUDIERA SER
Poema enviado por Puri M S. (pamisola)
Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer.
Dicen que en los solares de mi gente, medido
estaba todo aquello que se debía hacer...
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
de mi casa materna... Ah, bien pudiera ser...
A veces en mi madre apuntaron antojos
de liberarse, pero, se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.
Y todo esto mordiente, vencido, mutilado,
todo esto que se hallaba en su alma encerrado,
pienso que sin quererlo lo he libertado yo.
Soy un alma desnuda en estos versos
Alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos".
Alfonsina Storni
Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser,
no fuera más que algo vedado y reprimido
de familia en familia, de mujer en mujer.
Dicen que en los solares de mi gente, medido
estaba todo aquello que se debía hacer...
Dicen que silenciosas las mujeres han sido
de mi casa materna... Ah, bien pudiera ser...
A veces en mi madre apuntaron antojos
de liberarse, pero, se le subió a los ojos
una honda amargura, y en la sombra lloró.
Y todo esto mordiente, vencido, mutilado,
todo esto que se hallaba en su alma encerrado,
pienso que sin quererlo lo he libertado yo.
Soy un alma desnuda en estos versos
Alma desnuda que angustiada y sola
va dejando sus pétalos dispersos".
Alfonsina Storni
LOS VERSOS DEL CAPITAN
Poema enviado por Pedro M. Talaván.
EL TIGRE
Soy el tigre.
Te acecho entre las hojas
anchas como lingotes
de mineral mojado.
El río blanco crece
bajo la niebla. Llegas.
Desnuda te sumerges.
Espero.
Entonces en un salto
de fuego, sangre, dientes,
de un zarpazo derribo
tu pecho, tus caderas.
Bebo tu sangre, rompo
tus miembros uno a uno.
Y me quedo velando
por años en la selva
tus huesos, tu ceniza,
inmóvil,
lejos del odio y de la cólera,
desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,
inmóvil en la lluvia,
centinela implacable
de mi amor asesino.
Pablo Neruda
EL TIGRE
Soy el tigre.
Te acecho entre las hojas
anchas como lingotes
de mineral mojado.
El río blanco crece
bajo la niebla. Llegas.
Desnuda te sumerges.
Espero.
Entonces en un salto
de fuego, sangre, dientes,
de un zarpazo derribo
tu pecho, tus caderas.
Bebo tu sangre, rompo
tus miembros uno a uno.
Y me quedo velando
por años en la selva
tus huesos, tu ceniza,
inmóvil,
lejos del odio y de la cólera,
desarmado en tu muerte,
cruzado por las lianas,
inmóvil en la lluvia,
centinela implacable
de mi amor asesino.
Pablo Neruda
14 sept 2007
PABLO NERUDA
"El autor sólo escribe la mitad del libro. De la otra mitad debe ocuparse el lector"
Joseph Conrad
JUEGAS TODOS LOS DÍAS
Fragmentos del poema 14 (Pablo Neruda)
"Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día...
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos".
Joseph Conrad
JUEGAS TODOS LOS DÍAS
Fragmentos del poema 14 (Pablo Neruda)
"Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto
como un racimo entre mis manos cada día...
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos".
11 sept 2007
NACIÓ UNA LÁGRIMA
Hoy 11 de septiembre, fecha inolvidable, como tantas otras por la barbarie.
Me dieron opción a dos salidas. - ¿Cuál eliges? - dijo una vocecilla del interior- ¿la izquierda, o la derecha? Sin saber bien por qué, elegí la izquierda. Intuí que era la más apropiada para mí. Aunque después descubrí, que por las dos salidas habitábamos igualmente
Y allí estaba yo, diminuta, transparente, indefensa. En el umbral de lo que sería con el tiempo, un hueco cóncavo. Dispuesta a descubrir toda clase de emociones.
Reconozco que llegué en un momento crítico. Dudo si mi llegada sería oportuna. Justo en ese momento oí gritar: -¡Empuje! ¡Empuje! – gritaba la comadrona vestida con una bata y gorro verde – imagino, que por eso de la “esperanza”
Quedé inmóvil, asustada, sin saber por donde tirar. De nuevo se escuchó: ¡Empuje! ¡Empuje! ¡Está a punto!
Ella levantó su cabeza bruscamente, y caí en su mejilla. Aquello para mí, era un páramo inmenso. Movía su cabeza de un lado para otro, conteniendo el dolor. Con su movimiento me sentí protegida, creí que me acunaba. Después sentí miedo de caer en el vacío, pero no. Fui a parar a su pecho, una especie de montaña para mí. O... fuente de vida. Digo esto, porque del pezón brotaba una “agüilla” blancuzca, donde juntas, rodamos hasta su vientre. Allí me detuve. ¡Sentí una sensación inexplicable! En su interior, algo latía y se movía sin parar. Por unos momentos sentí mareos de tanta palpitación. Fueron las manos de una enfermera, las que me apartaron, yendo a parar a la ingle.
¡Dios! Desde allí observaba algo inaudito. ¡era impresionante! No estaba segura de poder soportar tal acto. Pero me envalentoné. Aquello, merecía la pena.
De nuevo los gritos de la matrona insistiendo: ¡Empuje! ¡Empuje cuando yo le diga! Si lo hace bien, acabaremos enseguida. No sabía bien a qué se refería. Mientras, yo, aguantaba suspendida entre el pliegue de la ingle. Deduje que era el nacimiento de la vida, y no quería perdérmelo.
Tras las palabras de, ¡empuje! Un chorro de sangre y porquería me cegó. Cuando quise reaccionar, sentía el llanto de un niño, y las palabras temblorosas de la madre, preguntando: “¿Está bien? ¿Está completo? ¡Dígame la verdad!” Y cómo la comadrona le contestaba: - ¡Sí! Está bien. Es un niño precioso. Tranquilícese.
Me movía de un lado para otro, tratando de ver la nueva vida. No había forma. Estaba rodeada de sangre, porquería y toallas.
Una enfermera se acercó. Disparó un chorro de agua, y fui a caer al suelo.
Allí, creo que inconscientemente, todos me pisotearon, médicos, enfermeras, familiares. Me sentí humillada. Nadie se percató del llanto de una pobre e indefensa lágrima. Intenté chillar. Fue inútil, con tanto alborozo, nadie me oía
Cuando todos marcharon, y la habitación recobró la calma, llegaron dos señoras muy dicharacheras, de bata azul, con cubos y bayetas en la mano. Mientras una limpiaba los utensilios, otra, se ocupaba del suelo. No paraban de contarse sus aventuras del fin de semana.
Traté de huir. Una de ellas me atrapó y me arrastró injustamente por la habitación. Intentaba gritar, pero mi voz era acallada por una fregona que arrastraba incesantemente de un lado para otro. No entendía por qué me trataban así.
Era una lágrima pequeña e inofensiva. A veces triste, a veces alegre, a veces tierna, a veces... No debió oírme. Me arrastró hasta el cubo. Una vez allí, se dirigió al cuarto de baño. Mientras canturreaba, levantó la tapa de la letrina, arrojándome con fuerza. Después, oí caer la tapa como una losa. Yo, gritaba: ¡sacadme de aquíííí¡ nadie escuchó mi súplica.
Oí el tintineo de un cadena...
...Una tromba de agua me deslizó por un túnel infinito
Kety Morales Argudo
2000 (2001)
Me dieron opción a dos salidas. - ¿Cuál eliges? - dijo una vocecilla del interior- ¿la izquierda, o la derecha? Sin saber bien por qué, elegí la izquierda. Intuí que era la más apropiada para mí. Aunque después descubrí, que por las dos salidas habitábamos igualmente
Y allí estaba yo, diminuta, transparente, indefensa. En el umbral de lo que sería con el tiempo, un hueco cóncavo. Dispuesta a descubrir toda clase de emociones.
Reconozco que llegué en un momento crítico. Dudo si mi llegada sería oportuna. Justo en ese momento oí gritar: -¡Empuje! ¡Empuje! – gritaba la comadrona vestida con una bata y gorro verde – imagino, que por eso de la “esperanza”
Quedé inmóvil, asustada, sin saber por donde tirar. De nuevo se escuchó: ¡Empuje! ¡Empuje! ¡Está a punto!
Ella levantó su cabeza bruscamente, y caí en su mejilla. Aquello para mí, era un páramo inmenso. Movía su cabeza de un lado para otro, conteniendo el dolor. Con su movimiento me sentí protegida, creí que me acunaba. Después sentí miedo de caer en el vacío, pero no. Fui a parar a su pecho, una especie de montaña para mí. O... fuente de vida. Digo esto, porque del pezón brotaba una “agüilla” blancuzca, donde juntas, rodamos hasta su vientre. Allí me detuve. ¡Sentí una sensación inexplicable! En su interior, algo latía y se movía sin parar. Por unos momentos sentí mareos de tanta palpitación. Fueron las manos de una enfermera, las que me apartaron, yendo a parar a la ingle.
¡Dios! Desde allí observaba algo inaudito. ¡era impresionante! No estaba segura de poder soportar tal acto. Pero me envalentoné. Aquello, merecía la pena.
De nuevo los gritos de la matrona insistiendo: ¡Empuje! ¡Empuje cuando yo le diga! Si lo hace bien, acabaremos enseguida. No sabía bien a qué se refería. Mientras, yo, aguantaba suspendida entre el pliegue de la ingle. Deduje que era el nacimiento de la vida, y no quería perdérmelo.
Tras las palabras de, ¡empuje! Un chorro de sangre y porquería me cegó. Cuando quise reaccionar, sentía el llanto de un niño, y las palabras temblorosas de la madre, preguntando: “¿Está bien? ¿Está completo? ¡Dígame la verdad!” Y cómo la comadrona le contestaba: - ¡Sí! Está bien. Es un niño precioso. Tranquilícese.
Me movía de un lado para otro, tratando de ver la nueva vida. No había forma. Estaba rodeada de sangre, porquería y toallas.
Una enfermera se acercó. Disparó un chorro de agua, y fui a caer al suelo.
Allí, creo que inconscientemente, todos me pisotearon, médicos, enfermeras, familiares. Me sentí humillada. Nadie se percató del llanto de una pobre e indefensa lágrima. Intenté chillar. Fue inútil, con tanto alborozo, nadie me oía
Cuando todos marcharon, y la habitación recobró la calma, llegaron dos señoras muy dicharacheras, de bata azul, con cubos y bayetas en la mano. Mientras una limpiaba los utensilios, otra, se ocupaba del suelo. No paraban de contarse sus aventuras del fin de semana.
Traté de huir. Una de ellas me atrapó y me arrastró injustamente por la habitación. Intentaba gritar, pero mi voz era acallada por una fregona que arrastraba incesantemente de un lado para otro. No entendía por qué me trataban así.
Era una lágrima pequeña e inofensiva. A veces triste, a veces alegre, a veces tierna, a veces... No debió oírme. Me arrastró hasta el cubo. Una vez allí, se dirigió al cuarto de baño. Mientras canturreaba, levantó la tapa de la letrina, arrojándome con fuerza. Después, oí caer la tapa como una losa. Yo, gritaba: ¡sacadme de aquíííí¡ nadie escuchó mi súplica.
Oí el tintineo de un cadena...
...Una tromba de agua me deslizó por un túnel infinito
Kety Morales Argudo
2000 (2001)
9 sept 2007
6 sept 2007
SAN GALLEN SUIZA
Es lógico que sea un banco el primer edificio relevante que llama mi atencion, al llegar al centro de la ciudad. ¡Estamos en Suiza!
Continuamos nuestra andadura, las flores en las ventanas, algo primordial.
Divisamos una torre. Pero no es la Catedral.
Se trata de la iglesia de San Lorenzo. de estilo neogótico.
CATEDRAL O ABADÍA DE SAN GALO
Abadía de san Galo. debe su nombre al monje Gall de la orden benedictina (siglo XII) de estilo barroco.
Declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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Declarada patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
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