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22 feb 2017

JOSÉ ZORRILLA


 Bicentenario del nacimiento de José Zorrilla (1817-1893) en Valladolid, su ciudad natal. 




En homenaje al bicentenario de José Zorrilla. Con un día de retraso os dejo este poemilla que compuse en el año 2000 

Más información en el blog del profesor Pedro Ojeda
http://laacequia.blogspot.com.es/2017/02/el-bicentenario-de-jose-zorrilla.html?spref=fb


DON JUAN TENORIO 

Poco sé de don Tenorio,
ni sé de sus aventuras,
en ellas yo no me hallo
para mí y mi ventura.

Comentan de él que fue
un burlador en Sevilla.
Engaña al comendador
burlándose de su hija.

Atrevido y disoluto
quiso ser galán primero,
y tuvo la osadía, de,
desafiar a los muertos.

Como todo jugador
derrochaba su dinero,
y su criado se hizo
el rico con gran esmero.

Hace siglos que existe 
el don Juan por excelencia.
el primero fue Lisardo
(Galán y la calavera).

En Sevilla nacería 
ese burlador burlado,
de un tal Tirso de Molina,
un fraile bien afamado.

Zorrilla escribiría 
la historia de un Capitán
que Montoya fue nombrado
siendo su primer don Juan.

No estando satisfecho
de su obra literaria,
inventa a don Juan Tenorio
que le llevo a la fama.

A la fama la llevó,
y también a la miseria,
pues cuenta que la vendió
por unos cuantos reales
que hizo rico al editor,
quedando así el autor, 
en miseria miserable.

El mito sigue vigente,
siglo tras siglo, año tras año.
¡Qué más da que sea Montoya
o, que se llame Lisardo.
O que sea don Tenorio
el que ultraje, o sea ultrajado.

Mientras existan Dianas
que se dejen seducir, o
mozas como doña Inés
queriendo con él partir.

Prevalecerá el mito
que por nombre es don Juan,
que desafió a los muertos
y en honor a sus agravios,
el día de los difuntos
su farsa, representarán.


 © Kety Morales Argudo
2000

Participación en el cuaderno "Poemas 2000". Club de Lectura D. Juan I.  EPA Alcalá de Henares


1 feb 2017

JOSÉS CADALSO: CARTAS MARRUECAS





















Libro recomendado por el profesor Pedro Ojeda Escudero en su blog, La acequia

Aunque con retraso, me animé a leerlo.
Reconozco que cuando lo hojeé,  me asustó su letra pequeña, pero una vez que leí la primera carta, me enganchó. Es un libro de grandes reflexiones, sobre la vida y costumbres del país en el siglo XVIII.

Soy aficionada a recopilar frases. Cartas marruecas es una sucesión de párrafos dignos de apuntar, Os dejo algunos de ellos:


Carta V:

“No hay evento alguno en las cosas humanas que pueda convertirse en daño o en provecho, según lo maneje la prudencia”

Carta VI:

“No hay quien no sepa que se ha de morir de hambre como se entregue a las ciencias, exceptuadas las de pane lucrando, que son las únicas que dan de comer”.

Carta VIII

En esta carta, el amigo Nuño, no deja títere con cabeza:

“¿En “Filosofía?, no hay extravagancia que no se condecore con tan sublime nombre.
“¿En Matemáticas? Tampoco. Esto quiere un estudio muy seguido, y yo le abandoné desde los principios”.
“Publicar en cuarto lo que otro en octavo, en pergamino lo que otros en pasta, o juntar un poco de éste y otro de aquel se llama ser copista más o menos exacto, y no autor”, es engañar al público y ganar dinero que se vuelve materia de restitución”. 
¿De Jurisprudencia? A medida que se han ido multiplicando los autores de esta facultad se ha ido oscureciendo la justicia. A este paso, tan peligroso me parece cualquier nuevo escritor de leyes como el infractor de ellas, tanto delito es comentarlas como quebrantarlas…” ¿De poesía? Tampoco…El Parnaso produce flores que no deben cultivarse sino por manos jóvenes. Las musas no sólo se apartarán de las canas de la cabeza, sino hasta de las arrugas de la cara. Parece mal un viejo con guirnaldas de mirtos y violetas convidando a los ecos y a las aves a cantar los rigores o favores de Amarilis.”

Carta XXXII

“Anatomía,  cuya lectura fue sin duda la que dio motivo al cuento del loco que se figuraba ser tan quebradizo como el vidrio”. Alusión al Licenciado vidriera de Cervantes.
“Poesía, delirio del alma, que prueba ferocidad en el hombre si la aborrece, puerilidad si la profesa toda la vida, y suavidad algún tiempo.”


Carta  LXI

“El carácter de algunos escritores europeos (hablo de los clásicos de cada nación) es el siguiente: los españoles escriben la mitad de lo que imaginan; los franceses más de lo que piensan, por la calidad de su estilo; los alemanes lo dicen todo, pero de manera que la mitad no se les entiende; los ingleses escriben para  si solos.”


Carta LXIII
Según Gazel, “los españoles cambian más de gestos que de vestidos. Y, a pesar de que tienen de “todo”, “son veletas que siempre señalan el viento que hace, relojes que notan la hora del sol, piedras que manifiestan la ley del metal y una especie de índice general del gran libro de las cortes” “Dice Nuño: no les falta más que entendimiento”.


5/10/2016