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La entrada de Pedro Ojeda -http://laacequia.blogspot.com/2018/06/lavanderas.html.
Me ha recordado mis estancias en el pueblo con mi abuela y tías, en verano, cuando daban la vacaciones escolares. Allí disfrutaba cómo un pajarillo en libertad, correteando por sus calles y el campo, observando las faenas propias de los labradores.
Por mi pueblo no pasa ningún río, el agua para beber había que ir con cántaros a los pozos de agua dulce. Ahora se disfruta de todas las comodidades habidas por haber.
Para lavar y menesteres de la casa, se sacaba agua de los pozos manantiales de agua salobre, que había en las casas. -No en todas-.
En mi memoria está la imagen de mis tías y vecinas lavando en el patio, en el tinajón.
A mi madre la recuerdo lavando en la pila de la cocina con una tabla de madera.
¡Qué tiempos aquellos!
Con sus cosas buenas y sus contratiempos."
Un homenaje a la lavadora. Uno de los mejores inventos para la mujer, y para el hombre de ahora.