Yo sí llevo encima un fracaso que no me puedo quitar de encima. He aprendido mucho de él, me ha permitido tener otros éxitos... Ýa casi no me duele, pero está ahí.
Los fracasos son pequeños (o grandes) obstáculos que creo son definitivos para nuestro aprendizaje como personas. Más importante que saber encajar el triunfo, lo es saber y aprender cada vez que nos sentimos frustados o fracasados.
Colocar las expectativas muy altas o alejadas de nuestros posibles logros, consigue a menudo que sintamos una pobredumbre interior de la que es difícil deshacernos.
El aprendizaje en la vida es continuo y esta entrada me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas de mi vida.
Me parece estupenda tu consejo: tras el fracaso, reflexión y esperanza. La reflexión nos ayudará a sacar algo bueno también del fracaso, a aprender y eso mismo nos dará esperanza en que cada vez que "fracasemos" sepamos pararnos a reflexionar y que no nos hundamos en la miseria, jeje. Amiga, vaya rollo te he soltado. Que tengas un feliz fin de semana. Un abrazo Conchi
Podemos fracasar, pero nunca ser vencidos: ahí estriba nuestra esperanza, porque sólo fracasa totalmente quien no se apresta de nuevo a la lucha tras la época de duelo y la reflexión de la que sacamos sabias enseñanzas. Mis mejores deseos para ti y los tuyos en estos días de Navidad que se avecinan.
13 comentarios:
Yo nunca sé qué es un fracaso. Porque cada vez que las cosas me han salido mal, he aprendido algo. Eso es un triunfo.
Mª Jesús, te felicito. Yo si los tengo, tal vez eso me hace estar aprendiendo continuamente.
Un abrazo
Yo sí llevo encima un fracaso que no me puedo quitar de encima. He aprendido mucho de él, me ha permitido tener otros éxitos... Ýa casi no me duele, pero está ahí.
Sigamos aprendiendo, Kety.
Besos
Mª Ángeles, debemos reflexionar sobre ellos, pero no obsesionarse. -creo yo-.
Los fracasos son pequeños (o grandes) obstáculos que creo son definitivos para nuestro aprendizaje como personas. Más importante que saber encajar el triunfo, lo es saber y aprender cada vez que nos sentimos frustados o fracasados.
Colocar las expectativas muy altas o alejadas de nuestros posibles logros, consigue a menudo que sintamos una pobredumbre interior de la que es difícil deshacernos.
El aprendizaje en la vida es continuo y esta entrada me ha hecho reflexionar sobre algunas cosas de mi vida.
Gracias Kety.
Un beso.
Así se convierte cualquier fracaso en éxito.
De no hacerlo así abonaremos el terreno para otro.
Laura, buena reflexión la tuya.
Pedro. ojalá sea asi. Tal vez el mundo empiece a funcionar mejor.
Paco, no creo que lleguemos a ese extremo.
Gracias a todos. Un abrazo
Ya veo Kety que sigues con los haikus. Te quedan muy bien como esta definición del fracaso, con la que estoy de acuerdo.
Mientras te leo y leo los comentarios en especial el de mariajessparadela, se me ocurre este haiku
En el fracaso
miras en lo profundo
y está el éxito.
Luz del Olmo
Besos
Luz
Me parece estupenda tu consejo: tras el fracaso, reflexión y esperanza.
La reflexión nos ayudará a sacar algo bueno también del fracaso, a aprender y eso mismo nos dará esperanza en que cada vez que "fracasemos" sepamos pararnos a reflexionar y que no nos hundamos en la miseria, jeje.
Amiga, vaya rollo te he soltado.
Que tengas un feliz fin de semana.
Un abrazo
Conchi
Fracasar es aprender... reflexionar e intentar mejorar....
Que tengas felices fiestas de Navidad y próspero año 2012.
Abrazos.
El verdadero éxito depende de si sabemos o no levantarnos después de una caída.
La esperanza, es fundamental, desde luego.
Paso a desearte muy Felices Fiestas, Kety y que el 2012 te traiga mucha alegría y buenos momentos y mucha salud.
Besos
Podemos fracasar, pero nunca ser vencidos: ahí estriba nuestra esperanza, porque sólo fracasa totalmente quien no se apresta de nuevo a la lucha tras la época de duelo y la reflexión de la que sacamos sabias enseñanzas.
Mis mejores deseos para ti y los tuyos en estos días de Navidad que se avecinan.
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