"Del fatigado fin y remate que tuvo el gobierno de Sancho Panza".
Ya lo dijo Cide Hamete:
Primavera que llegaste
Anunciando el verano
Para llegar al otoño
Y el frío invierno anunciado
Creando así una cadena
De eslabones enlazados.
¡Ay! Amigo Sancho Panza
Cuánto ingenio en tus palabras
Cuánta grandeza en tus hechos
Aún sin saber de letras
Todos quedan boquiabiertos.
Todo en la vida se acaba
Así concluye tu ingenio
Al final has comprendido...
Lo tuyo no es el gobierno.
Solamente hallaste en él;
Miserias, desasosiegos
Estatutos y pragmáticas
Burlas y quebraderos.
El hambre te hace mella
Las razones te desquician
Tú solo has comprendido
A lo que lleva la avaricia
Llegaste a tu “gobierno”
Cómo un ángel denudo
Así prefieres marchar.
Con alpargatas de cuerda
A calzar con cordobán.
"El Quijote en verso"
SOÑÓ CON LA LIBERTAD
"...Sancho no quiere reinar,
Él nació para escudero,
Después de tanto soñar
Con la Ínsula alcanzar
Dimitirá de su reino.
Lo suyo no es gobernar
Nació para ser del pueblo
Sueña con su libertad...
La libertad tiene un precio..."
Camina Sancho Camina
7 comentarios:
Cuánta sabiduría hay en el pueblo y cuánta malicia y necedad en la nobleza.
Y cuánta sabiduría y verdad se expresa en estos bien adobados versos.
No era más loca la locura de don Quijote que la locura y la burla de los habitantes, que se aprovechaba de sus locuras y deseos de Sancho, por querer gobernar una ínsula...
Preciosos los versos ...
Un abrazo...
muy buen blog! felicito por este espacio! te invito a visitar el mio mucho mas humilde pero con mucho amor, www.elrincondeguillermovera.blogspot.com
Soñó con la libertad...
qué bonito, Kety. Seamos todos Sancho, los momentos que podamos.
Espero que estés bien.
Te mando un fuerte abrazo
Conchi
En ese último verso resumes muchas cosas de la personalidad de Sancho: sabe dónde está y dónde quiere estar... en el camino.
Perdón por la omisión.
Kety, acabo de leer tu precioso poema,y, sí, Sancho se da cuenta de que los oropeles no van con él. Prefiere seguir su camino como simple escudero, fiel a su amo, Quijo. ¡Bien por Sancho! Siempre hay que darse cuenta de los límites. Besotes, M.
Publicar un comentario