No es poco cuando aún nos queda la esperanza -por supuesto sin ningún apellido ilustre- no tiene nada que ver con el éxodo de quien huye de los desastres de la guerra...
¿Hacia dónde mirar en este mundo tan enloquecido, querida Kety?
Ay, que no falte la esperanza, que si no estamos perdidos todos. Y dolor, mucho dolor por tantas muertes. ¿Cuándo podremos vivir todos en paz? Un abrazo, amiga. Conchi
7 comentarios:
Gracias, Keti, por pasar por mi blog y por tu comentario. Seguiré tus entradas en este blog (y los otros).
Saludos
Mientras nos dure la Espe, perdidos estamos, Kety...
Un beso.
pedro
Esperanza y capacidad de trabajo.
La foto de frondosidad, la de las macetas en flor, era en Jávea, Alicante.
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Saludos, Goathe.
No es poco cuando aún nos queda la esperanza -por supuesto sin ningún apellido ilustre- no tiene nada que ver con el éxodo de quien huye de los desastres de la guerra...
¿Hacia dónde mirar en este mundo tan enloquecido, querida Kety?
Ay, que no falte la esperanza, que si no estamos perdidos todos.
Y dolor, mucho dolor por tantas muertes.
¿Cuándo podremos vivir todos en paz?
Un abrazo, amiga.
Conchi
Si, nos hace falta que cada día tengamos esperanza y fe.
Abrazos solidarios.
Menudo se presenta el año...
Un abrazo, amiga
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