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17 nov 2007
¡JO TÍA!
Subí al al autobús que me llevaba al centro de la ciudad. Necesitaba hacer unas compras. Me senté frente a dos jóvenes. Muy arregladitas conforme a su edad y la época, -camiseta de tirantes muy escotadas, pantalones bajos de tiro, con el tanga a la vista por detrás, y sandalias abiertas.
Abrí el libro, Madame Bovary -, pero su conversación impidió mi concentración en las niñerías de Emma.
-“Jo tía, anoche no pude dormir. –decía una de ellas sin dejar de masticar chicle-.
-Jo tía, a mí me pasó igual. ¡Tía, tienes que decírselo,
-¡Pero , cómo, tía!... Jo tía, me da cosa,
-Tía, así no puedes estar. Se te echa el tiempo encima.
-¡Qué va tía! Queda mucho aún.
¡Que dices tía! Cuando te quieras dar cuenta… ¡¡Zas!!
-Jo tía! ¡No me atosigues!, bastante tengo en mi cabeza… ¡Tia…
Levanté la vista del libro , observé como se emocionaba y sus grandes ojos verdes adquirían un brillo especial. Por el cariz que tomaba la conversación comprendí que se trataba de un asunto más serio de lo que al principio me pareció. Bajé la vista y simulé leer.
-¿Tía, no te han visto nunca con él?
-¡Jo tía!, ya te he dicho mil veces que no.
-¡Qué fuerte tía! Pero tu has dicho siempre que tu madre es tu mejor amiga.
¡Si tía, claro que lo es.
-Pues no lo entiendo tía.
-¿Sabes una cosa? , ¡tía! De esta noche no pasa, necesito dinero, necesito comprar..., ropa.
Pulsé el botón, la próxima parada era la mía. El autobús paró. Tras de mi, bajaron ellas. Yo me dirigí al El Corte Inglés, ellas se metieron en Prenatal.
Kety Morales Argudo
2001
5 comentarios:
Con historias de estas va lleno el mundo, siempre hay alguna muchacha enamorada ó no, que cae embarazada por descuido, lo triste es que en verdad, a veces no tiene ningún tipo de relación sentimental con el futuro padre del hijo, y ese niño nacerá dentro de una familia forzada ó con una madre soltera...
Un beso Kety...
¡Qué fuerte Kety! Es una historia que no ha hecho más que empezar. Un embarazo no deseado es siempre una tragedia en la vida de una mujer pero si lo comparamos con lo que sucedía en este país -sin ir más lejos- en la época de nuestras abuelas o madres, aquello sí que era dramático y dejaba marcada a una mujer, de por vida, frente a la sociedad y a su propia familia y, por añadidura, los hijos heredaban la situación infamante. Yo he visto todavía DNI con la indicación vacía donde ponía el nombre del padre. Eran hijos de Juana pero no de...
Jó Kety, tía, que fuerte, que fuerte, tía.
La forma de expresarse cambia, los tiempos cambian, pero al final siempre es lo mismo. Una difícil decisión en la vida de una mujer, que siempre hay que respetar, sea la que sea.
Muy bueno el relato Kety. La vida misma; hasta en lo del Corte Inglés.
Besos,P.
(A veces en el autobús se escuchan conversaciones, sin querer, tan interesantes como las páginas de libros que están pegadas en los cristales de las ventanas. Luego con un poco de arte se pueden contar, como has hecho tú aquí. (digo yo)
Vaya lío para que afronte la chica cuando se entere su madre. Ella misma sabe la decepción que ocasionará. Y no tanto por un bebé, si no porque quizá las metas que uno tiene como madre para sus hijos, sean interrumpidas por descuido.
Mucho que compartir en un bus.
Abrazos.
Qué dolor. No me quiero imaginar lo que sería tener que contarle a mi madre algo así... Supongo que el peor momento de mi vida.
Muy bien contado. Agridulce. Cómico en el uso de la lengua y desgarrador a la vez.
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