Hace años que leí, Cien años de soledad. de Gabriel García Márquez. Con la propuesta del profesor Pedro Ojeda Escudero he vuelto a retomarlo.
De momento, estoy disfrutando de los trapicheos de Melquiades y José Arcadio Buendía. Y la cordura de su mujer Úrsula.
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3 comentarios:
¡Siempre es bueno volver a los clásicos!
Gracias.
Leer a García Márquez es siempre una aventura para la imaginación, un estado de divertimento continuado. Seguro que lo vas a disfrutar. Un abrazo.
Disfrutemos juntos.
Úrsula Iguarán, con la música laboriosa sus pollerines de olán, es la única que mantiene la cordura, entre Arcadios y Aurelianos. Es una Teresa Panza.
Besos, Kety.
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