Camina el poeta en constante zozobra,
taciturno en su propio pensamiento.
Sin pensar que se lo llevará el viento,
con él, la huída imparable de su obra.
Se desprende de un ensueño que sobra,
dejando en el camino polvoriento,
esquirlas de un delirio y sufrimiento
que quizá, se volatice con su obra.
Cuánto esfuerzo por transmitir su historia,
soñando en tornarse un día en palabra.
Tal vez, sea, una quimera transitoria.
O, la ilusión de una puerta que se abra
a un espejismo y quimera irrisoria,
perdurando mientras tanto en palabra.
6 comentarios:
estelas sobre la mar
Ardua la tarea del poeta y
Siempre deja estela...
Besos
Muy lindo Kety. Besitos.
Buen soneto, Kety. La palabra perdura.
Mientra haya aunque sea un lector... el esfuerzo no habrá sido en vano.
Abrazos.
Bueno soneto Kety por lo que dices y como lo dices. Cervantes estaría orgulloso de ti.
Besos
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