Para mi corazón basta tu pecho
para tu libertad bastan mis alas.
para tu libertad bastan mis alas.
desde mi boca llegará hasta el cielo
lo que estaba dormido sobre tu alma.
Es en ti la ilusión de cada día.
llegas como el rocío a las corolas.
Socavas el horizonte con tu ausencia.
Eternamente en fuga como la ola.
He dicho que cantabas en el viento
como los pinos y como los mástiles.
como ellos eres alta y taciturna.
y entristeces de pronto como un viaje.
Acogedora como un viejo camino.
Te pueblan ecos y voces nostálgicas.
Yo desperté y a veces emigran y huyen
pájaros que dormían en tu alma
Pablo Neruda
7 comentarios:
Cómo me gusta releer este poema, Kety, y es que Neruda, en sus veinte poemas de amor, me gana toda, o nos gana a todas, jeje.
Un abrazo bien fuerte.
Me encanta es poema de Neruda. Me ha gustado volverlo a leer. Gracias por traerlo. Espero que todo vaya bien por ahí.
Un abrazo.
Ah, me recuerdas que aún no he concluido el recitado de los Veinte poemas en mi blog...
Besos.
Neruda y los misteriosos pájaros que poblaban su alma. Desde enero para acá lo voy conociendo, no es fácil...
Espero que estés disfrutando con tus nietos, les leerás tus cuentos y poemas. Y el del oso...
Besos, de aquí hasta allá.
Hola Kety. Hace tiempo que no te visito. Ando un poco de acá para allá y por eso, no me acerco hasta esta tu casa. Hoy he tenido un poco de tiempo, supongo que sigues bien.
Siempre me gustó este verso y entristeces de pronto como un viaje.
Besos
Luz
Neruda siempre es un recuerdo necesario.
Besos
Me encanta este poema.
Por cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
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