Miguel de Unamuno. Bilbao 1864-1936. Perteneciente a la generación del 98.
AGRANDA LA PUERTA...
Agranda la puerta, Padre,
porque no puedo pasar.
La hiciste para los niños,
yo he crecido, a mi pesar.
Si no me agrandas la puerta,
achícame, por piedad;
vuélveme a la edad aquella
en que vivir es soñar.
Luchador durante toda su vida, descansa en Salamanca bajo este poema:
Méteme, Padre Eterno, en tu pecho
- misterioso hogar -.
- Dormiré allí, pues vengo deshecho
del duro bregar.
5 comentarios:
Que hermosa forma de hablar sobre la inminente entrada de los niños en el paraíso y la posibilidad de que al ser ya mayores, nuestros malos hábitos nos alejen de esa puerta celestial...
Un abrazote querida Kety!
Qué musical. No lo conocía, me gustó. :)
Hola compañera de blog!
Por primera vez entro en tu casa y espero que no sea la última, si tu me das su permiso.
Muy bonito el escrito sobre Unamuno. He estado en Salamanca, bonita ciudad donde le profesan gran admiración.
Que precioso escribía!
Un abrazo
Hace unos días te dejé un comentario sobre este post.
No sé como no está publicado, no lo recibiste?
Un abrazo
Adoro a Unamuno.
Para mí un modelo a seguir.
"Una fe que no duda es una fe muerta" Ay Dios mío, la cantidad de veces que habré pensado esa frase... Y qué cierta.
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